La entropía

La entropía es la fuerza sutil que te invita a permanecer en las corrientes de masas, en tu 'área de confort', para que 'el sistema' (matrix) sea estable. Es tu propia resistencia al cambio, que en tu cuerpo se manifiesta con dolor, desánimo, ...

El gran juego

La entropía se refiere comúnmente al desorden o cantidad de 'energía desperdiciada' en un sistema que lo convierte en homogéneo, estable, inerte.

La entropía puede asimilarse a un freno a la transformación, un freno al cambio. Al contrario, toda información acerca del estado por el cual pasa ese sistema reduce la incertidumbre, reduciendo así la entropía y aumentando, con ello, la 'energía libre disponible'.

Dentro del gran juego de la manifestación la entropía es una subrutina del ego que busca anclarte en el tiempo, en una eterna búsqueda en la que ganas y pierdes, sin llegar nunca a una compleción, abocad@ a permanecer en una 'rueda de hamster'.

En anteriores monografías hemos comprobado que para vivir plenamente el presente se vuelve necesario (1) gestionar correctamente las emociones y (2) deshacerse de los procesos mentales obsoletos que te sombran en niveles bajos de consciencia.

Las herramientas de la entropía son múltiples y toman muchos nombres: anclajes psicólogicos, patrones mentales, engramas o órdenes hipnóticas sembradas con dolor, implantes energéticos, ...

'No estás sol@', tus compañeros de juego, algunos visibles, otros intangibles, tienen como tú un papel y un objetivo.


Miedo a la muerte

Es fácil entender que la mente racional que se limita a lo que sienten sus cinco sentidos puede tener miedo a la muerte, porque carece de la información necesaria para entender que la vida física no es más que un instante de la vida real, que la muerte del cuerpo físico no es el fin, sino una etapa de transición hacia otra existencia menos limitada.

Es mi experiencia como clarividente, en la que tengo acceso remoto a vidas pasadas, veo las trazas energéticas de los seres desencarnados, entro en contacto con seres de luz multidimensionales y vislumbro potenciales futuros de esta y otras realidades, lo que me permite ser tan categórica.

La respuesta racional ante este miedo, el miedo a la muerte, ha sido crear religiones que nos hablan del más allá, pero esas mismas instituciones humanas que deberían liberarnos del miedo a la muerte nos hablan de lo que deberíamos hacer o dejar de hacer según la corriente política o filosófica de la época y frecuentemente nos inoculan un mal mayor, el miedo a la vida.

En el pasado cada vez que un humano dijo que había descubierto un dios interior acabó perdiendo amistades, familiares y a veces la vida.

Yo te invito a creer que eres parte de Dios y que una parte de ti está en las estrellas, porque así es.


Miedo al amor

No podrás encontrar el amor verdadero hasta que lo encuentres en ti mism@.

No puedes pagar a nadie para que esto suceda. No hay ninguna pastilla mágica. Vas a tener que enfrentarte a esto tú mism@.

Históricamente el amor ha estado vinculado al sacrificio y el 'amor propio' al egoísmo. No es de extrañar que las preguntas '¿Cómo puedo amar? ¿Cómo puedo amarme a mi mism@?' sean tan recurrentes.

La conciencia humana básica está diseñada para la supervivencia, lleva consigo vieja energía basada en el conflicto, generando decepción y depresión, lleva consigo la falta de confianza en ti mism@ y siempre te hace sentir sol@.

Te puedo avanzar una estrategia ganadora: "Permite que la intención pura empiece a trabajar en ti".

La intención pura es la intención de tocar aquella parte de ti que se conecta directamente con los patrones de las células madre y el registro akáshico, con tu Ser Superior.

El Ser Superior es una pieza del creador. Es un amigo que ha estado contigo en cada viaje. Y te aseguro que todos los que han podido contactar con ese amigo han experimentado el 'amor puro'.

Tu Ser Superior siempre tiene la mano extendida, esperando a que des ese paso. Es un paso 'de permitir', 'de confiar', 'de abandonar toda lucha', no es intelectualizable, pero siempre funciona.


Miedo a la enfermedad

Es notoria la desinformación existente respecto a la enfermedad.

En el mundo biológico nuestro sistema inmunológico tiene que vérselas son virus, bacterias y otras 'entidades dañinas', pero como analizamos en la monografía de la enfermedad resumir ésta a un combate químico es cerrar los ojos a una realidad mucho más amplia.

Ser consciente de que muchas dolencias y padecimientos son una manifestación de un conflicto interno es un gran paso.

Desde la forma de alimentarse hasta el comportamiento social, sexual, profesional, ... está plagado de incoherencias.

¿Te re-conoces a ti mism@? ¿Te escuchas?

¿Necesitas pistas?

Desencriptando la enfermedad

Algo sí te puedo garantizar, el amor y sus diferentes expresiones son curativos y saludables.

Respira hondo y ámate a ti mism@. Dale una oportunidad al 'amor incondicional'.

Normalmente te distraes, haces cualquier cosa para no tener que tomarte el tiempo para amarte a ti mismo, encuentras el drama, más distracciones, o simplemente intentarás intelectualizarlo, te pondrás filosófico, ....


Miedo a la sexualidad

Cuando dos espíritus son afines y se aman mutuamente, el sentimiento de amor profundo se manifiesta a través de una relación sexual, y se produce simultáneamente un intercambio energético que los revitaliza y los llena.

No en vano, la energía sexual es reputada por su gran potencial sanador. ¿Coincidencia?

La materia se creó para responder a una necesidad del espíritu, la vida se creó para permitir una forma de expresión del alma ...
El sexo es tan espiritual como la vida misma.

A veces, en la 3a dimensión, el sexo tiene más que ver con la necesidad de reconocimiento por parte de los demás y se convierte en una forma de satisfacer o calmar a tu ego. Otras veces el sexo deriva de una necesidad o de un vacío emocional y el sexo se convierte en una válvula de escape. En ambos casos no es el sexo lo que falla sino el estado inmaduro de la conciencia.

Otro tabú respecto a la sexualidad es la masturbación. Si realmente eres capaz de hacer el amor contigo mismo, disfrutar al tocar tu cuerpo, disfrutar incluso de tu mente, de tus pensamientos, entonces es como una buena comida o un buen vaso de vino, puedes estar seguro de que estás invitando a tu divino.

Quitar cualquier 'velo de culpa' y aceptar tu sexualidad es siempre un gran logro.

¿Has oido hablar del virus de la energía sexual?


Miedo a las sombras

¿Las sombras que ves en el exterior son el reflejo de las sombras que hay en tu interior?

Como ser humano en esta época, luz y oscuridad al mismo tiempo.

Cada nuevo día es una nueva oportunidad de hacer las cosas de otra manera.

Explora las diferentes formas de aproximarte a ti mismo, de abordar tu vida, de tu invitación a tu espíritu para que entre tu divino.

Tu divino también se adapta a ti. Él se adapta a ti, al tipo de día que estés teniendo, a tus propios deseos, a tus propios sentimientos.

Miedo al dolor

El dolor físico es una respuesta fisiológica a un trauma, cierto, pero el dolor psicológico se produce porque te apegas a las cosas que te brindan placer o bienestar. Tienes miedo de quienquiera o de cualquier cosa que pueda quitártelas.

Y va más allá, porque sientes miedo por todo cuanto has acumulado, física o psicológicamente, como medio para evitar el dolor o impedir el sufrimiento. La ciencia médica ayuda a evitar el dolor físico, y las creencias ayudan a evitar el dolor psicológico, y es por eso que temes perder tus creencias.

El miedo a lo desconocido es por lo tanto el temor a perder las cosas conocidas que has acumulado. La acumulación invariablemente genera miedo, el cual a su vez significa dolor, y así sucesivamente.

A mi, personalmente, me ha costado horrores romper con el apego que le tenía a ciertas ideas, que había construido durante la infancia y que me proporcionaban una falsa sensación de seguridad.



Miedo a la verdad

Encarnar, la más grandiosa aventura sensual del universo, es como estar comprimido y condensado. Muy a menudo tu conciencia sensorial se reduce a las cosas que percibes a través de tu vista, olfato, oído, tacto y gusto.

La verdad da miedo porque de alguna forma la oscuridad aporta cierta comodidad. La verdad asusta porque crees tener cosas que ocultar.

Verdades parciales o grandes mentiras ...

La verdad forma parte de tu propia responsabilidad. Si te abres a la luz, la verdad es liberadora, es un compromiso con el libre albedrío y por ende con tu crecimiento espiritual.


La duda

La duda es un producto de tu mente lineal. Es el miedo al error.

¿Cuál es el beneficio de la duda? Es un mecanismo de autoregulación. Cuando dudas de ti mism@, estás creando límites. Estás definiendo las paredes de tu propia caja, una zona de confort. Cuando dudas de ti mism@ es la mente enviando señales de que podrías cometer un error.

No quieres parecer que cometes errores o que eres un fracaso a los ojos de otras personas.

Probablemente cometer un error no es tan malo a tus propios ojos, a tu propia percepción de ti mism@. Puedes superarlo. Puedes decirte a ti mism@ que las cosas no salieron como pensabas pero que realmente solo era parte de todo el proceso de experimentar la vida.

Lo que realmente te preocupa es lo que realmente piensan otras personas. ¿Fue un error? ¿Te van a mirar? ¿Qué dirán? E incluso si no te lo dicen en la cara, estarán pensando en eso y estarán hablando de ello con otras personas.

Así cuando se te presente una oportunidad de algo nuevo, emocionante, diferente, aventurero, y llegue el momento de tomar la decisión, la duda surgirá de detrás de bambalinas para decir 'No sé si ...' y despojarte de toda tu energía.

La duda es el falso amigo que te corta las alas o te corta el suministro de energía supuestamente para que no sufras. Es un asesino sigiloso de tus sueños, y por ende de tu verdadera identidad.

La manifestación de tus sueños es una habilidad que se practica.


La entropía

Cuando estés inmers@ en un proceso de autoconocimiento, de evolución, de crecimiento, o de despertar de conciencia, la ley de entropía se valdrá de sus mil y una formas para contrarrestar ese anhelo. Puede que tengas una fuerte presión de la familia, de la sociedad, o de tus propias debilidades, aspectos psicológicos, ... poco importa de dónde, pero encontrarás excusas, y muchas, para hacerte abandonar ese camino o idea.

Esta monografía se ha centrado en varias facetas del miedo.

La entropía se sirve del miedo para distorsionar tu 'visión de la realidad'.

Distrayente, limitadora, la entropía te secuestra. Se sirve de tu miedo.

El miedo te sitúa siempre en un futuro más o menos probable, y genera dolor.

El miedo no es real. Es un producto de los pensamientos que creas. No me malinterpretes, el peligro puede ser muy real, pero el miedo es una opción.
Will Smith (after earth)

La clave radica en saber que el miedo no está justificado.

La entropía no es ni mala ni buena. Su función dentro de la matrix es perpetuar el drama y el sufrimiento. Una vez cumplida su misión, ¿Cómo sería adquirir una actitud de vida más presente?

Tu opción es ascender como ser soberano y auténtico, como amo y señor de este universo.


La salida del Laberinto

En el centro del laberinto del psiquismo humano y de las pulsiones del cuerpo se encuentra un templo secreto.

La trampa que más aterroriza al alma es la inercia del humano identificado con su ego; es como una capa psíquica que cubre todo impulso creador y sofoca la vida.

En toda situación de crisis el miedo puede ahogar todo impulso creativo, pero en toda circunstancia tú puedes elegir escuchar la voz de tu alma.

Se acabó el tiempo de la duda o del sueño.

La salida del Laberinto está en el centro de tu Ser.


Enseñanza y curación (un curso de milagros)

Lo que el miedo ha ocultado sigue siendo parte de ti.

Lo que el ego forja se lo guarda para sí, y, por lo tanto, carece de fuerza. El ego es la parte de la mente que cree en la división.

Hacerle caso a la voz del ego significa que crees que es posible atacar a Dios, y que has arrancado una parte de Él y te has apoderado de ella. De ahí procede el miedo a las represalias externas, ya que el sentimiento de culpabilidad es tan intenso que tiene que ser proyectado.

Todo lo que aceptas en tu mente se vuelve real para ti. Es tu aceptación lo que le confiere realidad. El permitirle la entrada al ego en tu mente y entronarlo allí, es lo que lo convierte en tu realidad. Eso se debe a que la mente es capaz de crear realidad o de fabricar ilusiones.

El concepto del yo ha sido siempre la gran preocupación del mundo. Y cada individuo cree que tiene que encontrar la solución al enigma de lo que él es. La salvación se puede considerar como el escape de todos los conceptos. No se ocupa en absoluto del contenido de la mente, sino del simple hecho de que ésta piensa. Y aquello que puede pensar tiene alternativas entre las que elegir, y se le puede mostrar los pensamientos que conllevan diferentes consecuencias. Así puede aprender que todo lo que piensa refleja la profunda confusión que siente con respecto a cómo fue concebida y a lo que es. Y el concepto del yo vagamente parece contestar lo que no sabe.

No busques tu Ser en símbolos. No hay concepto que pueda representar lo que eres.

Repite para tus adentros lo que sigue a continuación tan sinceramente como puedas y confía en que la más leve invitación será correspondida:
"Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz. Yo mismo tomé esa decisión, por lo tanto, puedo tomar otra. Quiero tomar otra decisión porque deseo estar en paz. No me siento culpable. Elijo permitir al Espíritu que anule todas las consecuencias de mi decisión equivocada.
Él me guía y conoce el camino que yo no conozco. Mas nunca me privará de lo que quiere que yo aprenda. Por eso confío en que me comunicará todo lo que sabe por mí."

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"- Yo veo al ser que hay en ti. Bienvenido a este espacio." Núria (mentora espiritual)