Los patrones mentales son imágenes, supuestos, creencias e historias que tienes en tu mente acerca del mundo, acerca de ti mism@, de los demás y de la vida en general; y son claves en tu interacción con el entorno.
Los seres humanos no operamos directa e inmediatamente sobre 'la realidad', sino que interactuamos usando 'mapas', 'representaciones', 'modelos de interpretación codificados' de esa realidad.
Muchos de esos patrones son heredados, inducidos o grabados en nuestros cerebros por las personas que representan la autoridad (familia, cultura, sociedad, sistemas como el patriarcado, ...), en lo que se suele llamar el 'patrón de perfección'. Este patrón es el que utilizas, entre otras cosas, para esteblecer tu listón sobre lo que es bueno, malo, excelente, mediocre, aceptable, ..., aplicable tanto a tu exterior como a ti mism@.
Otros patrones mentales los irás fabricando a lo largo de tu vida al hacer uso de tus sistemas de procesamiento sensorial (que te dan una versión muy parcial y, a veces absurda, de la realidad) y tu cerebro (incapaz de discernir entre verdad y falsedad).
Dicho de otra forma, el conocimiento de la realidad no es algo que recibes pasivamente, sino algo que construyes y organizas de forma activa. Esto encierra la paradoja de que todo lo que percibes y piensas es necesariamente la consecuencia de tus propios medios de percepción y la forma en que concibes el mundo.
El mundo que ves es conforme a cómo eres tú, o cómo crees que eres, y no a cómo es el mundo en realidad.
Los patrones mentales tienen una repercusión directa sobre tu autoestima: el miedo o ansiedad ante el futuro, las subrutinas mentales que generan flujos de energía negativos (crítica, enjuiciamiento, ...), el resentimiento o apego al pasado, los patrones de castración, la tendencia a culpar a los demás y a no responsabilizarte de tus acciones, los contratos y alianzas, ..., e incluso tu capacidad para sobredimensionar el tamaño de tus responsabilidades.
Tu mente se sirve de los patrones mentales y puede autogenerar pensamientos de forma constante e insistente, en lo que se denomina 'pensamientos obsesivos', que desencadenan en comportamientos compulsivos o inconscientes.
La naturaleza humana básica se siente cómoda dentro del 'patrón acostumbrado'. Aquello a lo que estás acostumbrad@ puede ser un hábito, puede ser una tradición o puede ser algo que te enseñaron.
En el proceso de la vida, lo que te enseña alguien que aprecias y honras, o incluso amas, se graba en tu mente como algo en cierto modo 'sagrado', y cuando las cosas cambian y eso ya no es válido, sueles sentirte desilusionad@. Incluso, tal vez sientas que tú les estás traicionando al cambiar tu paradigma.
Por supuesto que es adecuado respetar a quienes te enseñaron cómo y qué hacer, o qué funcionaba y qué no, pero hay un momento en el que debes asumir la responsabilidad de ser tu propio maestro, y parte de esa tarea es aprender a reajustar tus creencias.
Pongamos un ejemplo. Si tu madre te enseñó que 'el amor va de la mano del sacrificio' probablemente tu patrón mental dibujará relaciones de pareja donde menosprecias tus necesidades y justificas el abuso. Pensamientos como "El amor verdadero es el olvido de sí mismo" te parecerán confirmar tu patrón (¡Aunque no tengan nada que ver!). Y si un buen día caes en la cuenta de que todo tu sufrimiento ha sido gratuito, fruto de una falsa creencia, y decides cambiar tu vida, puede que inconscientemente sientas que estás traicionando a tu madre.
La autoobservación te permite permanecer consciente del juego de la mente, para ir retirando energía de todos esos procesos mentales.
Puedes empezar por confiar más en tu intuición, en tu corazón si lo deseas, y combinarla con la lógica de tu cerebro. Hasta ahora cuando querías entrar en territorio desconocido, tu respuesta lineal estándar era conseguir un mapa. El mapa podía ser un libro, o el consejo de un amigo, o incluso un chamán. Ahora puedes empezar a depender de tu sabiduría interior y de la sincronicidad que aparecerá cuando la necesites.
Recuerda que todo aquello que genera ansiedad, control, miedo, búsqueda de poder, es fruto de tu mente egóica. No malgastes tu energía luchando, mejor descubre cómo funciona y libera tu mente de los patrones mentales obsoletos.
Debes ser consciente de que el 'pensamiento negativo' es una de las drogas más potentes.
¿Qué te parece empezar por aceptar a la gente tal y como es (sin querer cambiarlos) para así poder empezar a aceptarte a ti, a amarte a ti tal y como eres?
¿Cómo sería ser consciente de tus propios sesgos cognitivos?
¿Cómo sería reconectar con tu alma? Abrir la puerta que te conduce a tu realización.
Desencripta tu mente, descodifica tu realidad.
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La alternativa es la toma de conciencia.