Un accidente suele ser sinónimo de culpabilidad.
Este acontecimiento está conectado con tu modo de pensar y con tu funcionamiento en la sociedad.
También puede denotar cierta rebelión frente la autoridad, incluso hacia varios aspectos de la violencia con la que se expresa. Puede que tengas dificultades para afirmarte frente a la autoridad, para hablar de tus necesidades o de tus puntos de vista.
Entonces 'te haces violencia' a ti mism@.
El accidente indica una necesidad directa e inmediata de 'pasar a la acción', de una toma de decisión.
La necesidad inconsciente de cambio es tan grande que el pensamiento usa de una situación extrema, incluso dramática, para que tomes conciencia de que debes cambiar la dirección en la que te estás dirigiendo.
Un accidente puede considerarse una forma de autocastigo.
Habitualmente la parte del cuerpo herida durante el accidente ya estaba enferma o debilitada, bien por una enfermedad o un dolor, un corte, una quemadura o cualquier predisposición a los accidentes. El accidente te permite observar esta debilidad haciéndola subir a la superficie.
El accidente también está relacionado con tu incapacidad para verte y para aceptarte tal y como eres.
Eres responsable de tu vida, así que puedes indagar en el por qué lo has atraído, energéticamente, hacia ti.
Todo esto viene de tus pensamientos más profundos, de tus patrones mentales o esquemas de pensamiento de infancia.
Es muy posible que te atraigan los castigos si tienes la sensación de hacer o haber hecho algo que no es correcto (exactamente como en tu infancia).
Tu 'aspecto moral' te lleva a castigarte si te sientes culpable: dolor, aflicciones o accidentes.
Debes cesar de hacerte violencia.
El accidente está vinculado a la culpabilidad (en los casos extremos se llega a la automutilación) y ésta al miedo con relación a una situación.
Frecuentemente, el accidente te obliga a cesar o frenar tus actividades. Aprovecha este período de 'reposo' para permanecer abiert@ y objetiv@ con relación a ti mism@.
¿Perdiste el control de la situación? ¿Es para ti el momento de cambiar de orientación o de dirección? ¿Tienes dificultad para escuchar tus propias señales o tu intuición? ¿Cómo se produjo el accidente? ¿Cuál era tu estado antes y después?
Es muy importante 'volver a ver' las condiciones que rodean el accidente: las palabras usadas, los comportamientos, ... y tomar conciencia de las evidencias, lo que vivías en el momento del accidente. No se trata de revivir el accidente, sino de tomar conciencia del contexto del momento anterior al accidente.
La predisposición a los accidentes es sinónimo de un estado conflictivo con la realidad, de tu incapacidad para estar plenamente presente y consciente del universo tal y como se presenta. Es como si quisieras estar en 'otro lugar'.
Estás desconectad@ de lo que sucede a tu alrededor, quizás porque encuentras tu realidad inaceptable o difícil de vivir.
¿Crees posible reconectarte contigo mism@ para redescubrir tu seguridad y tu confianza interiores?
Desencripta la experiencia, descodifica tu realidad.
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