Si bien el embarazo suele ser un evento alegre y enriquecedor, también puede provocar temor por tus inquietudes secretas, tus dudas, tus miedos y tus angustias, especialmente cuando es la primera vez.
Estos sentimientos no expresados hallarán una manera u otra de salir a la luz, si, como futura madre, no eres capaz de expresarlos verbalmente.
A veces puedes tener la sensación de que los retos son demasiado grandes e inconscientemente puedes rechazar a tu descendencia.
Algunos ejemplos de malestares o afecciones frecuentes del embarazo:
Ardores de estómago: te indican una dificultad para tragar una realidad, que no es la que esperabas.
Estreñimiento: revela tu miedo a soltar. Te gustaría poder 'guardar' las cosas tal y como han sido hasta ahora, aunque sabes que la llegada de un nuevo ser conlleva cambios mayores en tu vida.
Nervio ciático doloroso: manifiesta tu miedo a ir hacia delante, en la nueva dirección que te trae la vida.
También puede que estés descontenta, que tengas miedo de vivir rechazo, al ver cómo cambia tu cuerpo y que desees que cese el 'estar gorda'.
No es infrecuente que las mujeres sientan frustración, vergüenza o culpa por no sentirse satisfechas o realizadas con el embarazo o con la maternidad. Y a esto deben sumarle el aislamiento o la crítica de otras mujeres que 'no pueden concebir' otra manera de pensar, sentir o vivir la maternidad que no sea el 'paraíso en la tierra', al menos 'de cara a la galería'.
El bombardeo continuo en los medios de comunicación, las redes sociales, el entorno social, ... y la presión de los estándares, a menudo poco realistas, sobre lo que significa ser una 'buena madre' son fuentes de mucho estrés.
¿Crees posible aprender a tener confianza y aceptar que dispones de todos los instrumentos necesarios para poder vivir esta experiencia con armonía?
Desencripta la experiencia, descodifica tu realidad.
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