Tu piel, cual pira voraz, arde sin tregua, en un grito que te consume. Las heridas afloran, lágrimas ardientes. La rojez se expande como un sol oscuro, una señal de lo que llevas dentro. El lienzo de tu cuerpo, trazos que dibujan una guerra silente. Un mapa de fragilidad expuesta, testigo de tormento.
📋 La dermatitis es una inflamación o irritación común de la piel que puede ser causada por diversas razones, incluyendo el estrés emocional y la acumulación de toxinas en el cuerpo.
Pone en evidencia una necesidad de contacto físico o, bien al contrario, la necesidad de evitar un contacto no deseado.
También puede manifestar disgusto hacia ti mism@.
En cualquier caso es una irritación reprimida que intenta expresarse.
Debes considerar que la piel es tu frontera física con el mundo, y por consiguiente, refleja tus miedos y tus inseguridades interiores.
Así, la dermatitis es un modo de reaccionar cuando algo o alguien va más allá de lo que consideras es 'tu espacio seguro', te molesta o te causa frustración.
Si tienes dificultades para establecer límites saludables, tu piel 'hierve' de ira.
O puede que no consigas comunicar a tu entorno tu necesidad de contacto físico (caricias, abrazos, ...) y tu piel 'se encienda' como un faro entre la niebla.
La acrodermatitis, por su parte, afecta esencialmente la palma de las manos y la planta de los pies. Las manos son la zona de tu piel que más sensibilidad, y motricidad fina, tiene. Tanto por ellas como por los pies, discurren diferentes corrientes energéticas, corrientes de la conciencia que también discurren por el resto de tu cuerpo.
¿Cómo sería redefinir tus circunstancias desde una visión más amplia? Sin los constructos mentales que te nublan, podrías ver tus experiencias con más paz y tomar decisiones desde el amor, y no desde el miedo o la ira.
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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