En el santuario donde el aire debería danzar, se gesta un desequilibrio que opaca tu esencia vital. Se llena de aire atrapado, dejando un vacío marcado. La opresión te roba, dejando que los suspiros se vuelvan lamentos, las bocanadas se vuelvan pesar. El viento que antes acariciaba tu libertad, se convierte en un susurro ahogado, una triste realidad. Ciclo cruel de agonía que crece.
📋 Se denomina enfisema a la acumulación excesiva de aire en los tejidos o en los órganos del cuerpo. En el caso del enfisema pulmonar, esta se produce debido a la dilatación de los alveolos y puede provocar la destrucción de sus paredes.
El enfisema puede ser una manifestación de la 'enfermedad pulmonar obstructiva crónica' (EPOC).
La respiración es un compromiso con la vida misma, un acuerdo tácito de seguir vivo. Con el miedo a la vida o con tu abandono, dejándola en manos de otras personas, la armonía de tus pulmones se tambalea.
Tus pulmones están diseñados para dilatarse y contraerse. Esto se corresponde con tu capacidad para ampliar, para compartir, para entrar en la vida, por un lado, y con tu capacidad para contraerte, para aislarte, para 'retirarte temporalmente de la vida', por el otro.
Si padeces de enfisema pulmonar tienes dificultades para respirar, por el esfuerzo que te supone compasar ambas acciones.
¿Por qué tienes dificultades para 'anclarte en la tierra'? ¿Es este tu modo de huir de la vida? ¿Ya no te interesa la vida? ¿Dónde está tu interés por ella? ¿Por qué la vida perdió todo su sentido para ti?
Respirando superficialmente, te proteges contra el hecho de tener que tratar con la realidad. Pero eso traduce tu continua ansiedad y tu miedo (un sentimiento de constante amenaza).
Uno de grandes miedos es el tener que afirmarte y tomar tu lugar. No has aprendido a ser tú mism@ y a tomar el lugar que te corresponde porque vives en función de los deseos de los demás.
Tus frustraciones y tu disgusto te ahogan. Tienes incluso la sensación de que no mereces vivir.
¿Qué te parece empezar por tomar consciencia de que cada cual tiene su lugar? Tú el primero.
¿Cómo sería aceptar amarte más, afirmarte y expresar tus necesidades? En otras palabras, aceptar tu 'Yo soy'.
Ese es el camino para que la opresión que sientes sea sustituida por un suministro inagotable de aire y de vida en tus pulmones.
Poder ver de nuevo todas las posibilidades que te ofrece la vida y volver a saborear la felicidad, que es tu herencia divina.
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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La alternativa es la toma de conciencia.