En la danza turbulenta de tus sentidos, te pierdes en un laberinto de vértigo. El mundo, remolino de confusión, donde la fe se diluye en la oscuridad. El horizonte se difumina, la tierra se desvanece en espirales confusas, una neblina que enmascara una realidad incierta.
📋 El mareo se caracteriza por la sensación de vértigo e inestabilidad en la cabeza y malestar en el estómago.
Es la sensación de no tener el control de la situación, de dejarse llevar por los acontecimientos de la vida, la sensación de perderlo todo.
Al no tener 'los dos pies en el suelo', vives tu presente con inseguridad y esta crece desproporcionadamente cuando le añades aprensión al futuro. Y todo esto se manifiesta con náuseas o sofocación.
Si te mareas cuando te desplazas, en cualquier transporte, tu inseguridad traduce incomodidad frente a las costumbres establecidas, o incluso miedo a la muerte. ¿Tienes la sensación de perder el control de tu vida? ¿Te asusta lo desconocido?
¿Crees poder descubrir qué es lo que no digieres o lo que tienes ganas de 'expulsar de tu vida' (vomitar), qué es lo que no aceptas?
Los vértigos, en general, se producen cuando tu realidad se vuelve agotadora, porque has estado gestando expectativas basadas en pensamientos erróneos.
¿La realidad ha vuelto a destruir 'tu castillo de arena'? De repente has perdido todo sentimiento de equilibrio y de armonía.
Puede que tengas la sensación de que una situación evoluciona demasiado rápido para ti y tengas miedo de los cambios. Pérdida de toda referencia o ausencia de la figura de autoridad. Quisieras poder controlarlo todo, tanto lo que sucede en tu interior como en el exterior, pero, siendo esto imposible, te vuelves inestable y ansioso. Esta situación puede degenerar en episodios de hipoglucemia.
¿Qué tal empezar a tener más confianza en el futuro y aceptar vivir nuevas experiencias?
¿Cómo sería remplazar el miedo por el placer de vivir el presente?
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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La alternativa es la toma de conciencia.