En el confín de tu cuerpo, un malestar oculto, un dolor que aflige, una hemorragia en lo más hondo, pequeñas torturadoras que hacen de tu cuerpo un lugar incómodo y trastornado. Llamas ardientes en tu anatomía, tejen sus redes de molestia y escozor, ensombreciendo tus días, minando tu humor.
📋 Las hemorroides son varices, dilataciones ensanchadas de las venas, situadas en la región del ano y del recto.
Las hemorroides suelen producirse en los casos de estreñimiento, hipertensión o embarazo, así que deberías interesarte también por las situaciones que se vinculan a esos casos o patologías.
Si hay dolor, está relacionado con el estrés. Cuando hay hemorragia, está relacionado con una pérdida de alegría.
Las hemorroides te indican tensión, entre un deseo interior de forzar la eliminación (como si quisieras hacer desaparecer algo con mucha fuerza) y el deseo de retener (conservar).
El conflicto emocional entre empujar y retener crea un desequilibrio. Por ejemplo, este conflicto es frecuente en los niños que se sienten emocionalmente abusados por sus padres (a los que quieren rechazar) y que, a pesar de todo, los quieren y no quieren verse separados de ellos (quieren retenerlos).
Recuerda que la toma de conciencia es la clave.
Otras posibles causas de las hemorroides:
Un sentimiento intenso de culpabilidad o una vieja tensión mal o nunca expresada, que frecuentemente prefieres guardar para ti. Tu cuerpo te avisa con esta señal. Algo en tu vida necesita ser 'aclarado'.
Puede que vivas mucho estrés en tu día a día, sobrecarga de presión, y que además, por tu situación personal, te hacen sentir culpable.
Quizás tengas plazos que respetar y mucha dificultad para delegar. Te sientes obligad@ a cumplir con tus obligaciones y tus responsabilidades, cuando lo que realmente quieres, es ser libre y mirar por tus necesidades. Probablemente, lleves este peso en solitario, por orgullo, y no te permites pedir ayuda.
Puede que sientas que vives sometid@ (sumisión) por alguien o por una situación, y esto hace que te sientas disminuid@.
¿Cómo sería hallar la causa de tu afección? Tomar conciencia de que puedes liberarte, aceptando y estableciendo que esta situación es temporal.
Si tus pensamientos y tus acciones están sostenidos por el amor, las hemorroides desaparecerán.
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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