El fluir se entorpece, la vitalidad se enrarece. Energía estancada que pierde su destino. El flujo interrumpido, un cúmulo de tensiones atrapadas. Un nudo en el cuerpo, una carga que se aferra, un peso en tus hombros que limita tu calma. Un recordatorio constante de la lucha que persiste, una sombra persistente que nubla tu alma.
📋 La congestión es un sistema de defensa del cuerpo, instalado para responder a 'agresiones repetidas' contra cierta parte de tu cuerpo.
En términos generales, resulta de una frustración, irritación y rabia frente a los demás o frente a ti mism@.
La zona congestionada te dará más pistas sobre a qué debes prestar atención. Por ejemplo:
Pulmones: te sientes ahogad@ en tus relaciones familiares (no existe la armonía que tanto deseas), ya sea con tus padres, con tu cónyuge o pareja, o con tus hijos, ...
Cerebro: te sientes superad@, porque ya no sabes cómo actuar frente a ciertas personas o situaciones. De hecho, tu cerebro ya no funciona con la claridad y rapidez de antaño.
Si quieres superar esta congestión, es aconsejable descartar la bebida y las drogas, pues no solo no te van a ayudar, sino que van a ponértelo más crudo.
¿Crees posible tomarte el tiempo de comprobar qué es eso que tanto te molesta y asumir tu responsabilidad? Recuerda que culpabilidad y responsabilidad están en polos opuestos.
¿Qué te parece empezar por aceptar tomar el lugar que te corresponde? Es clave para esto que integres lo importante que es 'expresar lo que sientes sin necesidad de atacar a los demás'.
Si expresas tus sentimientos, no acumulas ni frustración, ni odio. Y cuando estás abiert@ y receptiv@ los demás tienen una oportunidad para estarlo también (no están obligados, solo es una puerta abierta; a ellos, a su turno, de elegir).
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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