En lo profundo de tu garganta, un eco de dolor se hace presente, las amígdalas, guardianas de tu voz, susurran un mensaje de malestar latente. Tu batalla es una sinfonía de inflamación y malestar, un recordatorio de tu fragilidad.
📋 La amigdalitis o anginas es la inflamación de una o de las dos amígdalas palatinas. También puede ser un síntoma derivado de otras enfermedades como la mononucleosis infecciosa, la difteria, la gripe, el resfriado común o la sífilis.
Las amígdalas forman parte de tu sistema inmunitario y de tu sistema linfático (la linfa es un líquido que limpia tu cuerpo). Son filtros que controlan todo lo que circula por la garganta (la garganta simboliza tu creatividad y tu comunicación).
Tienes dificultades para tragar porque corres el riesgo de ahogarte. Inhibes tus emociones, pero 'ahogas' tu creatividad.
Hay una situación que te ahoga. Por el motivo que sea, inhibes tus sentimientos de cólera y de frustración. Algo 'no pasa' y existe una emoción bloqueada que te impide comunicar, expresar tus verdaderas necesidades a tu entorno.
La realidad que tragas te provoca una intensa irritación, a tal punto que tus filtros (las amígdalas) no pueden gestionarlo todo y se vuelven rojas de cólera.
Puede ser el miedo a no poder alcanzar un objetivo en perspectiva o miedo a no ser capaz de realizar algo importante para ti, por falta de tiempo o de oportunidades.
Quizás tengas la sensación de que estás a punto de lograr algo que te es muy apreciado (un trabajo, una pareja, un coche, ...) pero temes que se te escape, o que sólo puedas disfrutarlo parcialmente. Todo esto 'es muy duro de tragar' para ti.
Un conflicto interior muy intenso está siendo 'ahogado' (no expresado). Es un bloqueo. Es el cierre de esta vía de comunicación.
¿Tienes la sensación de que hay una situación que 'tienes que tragar' contra tu voluntad? Vives en rebelión contra una persona cercana a ti (familia, escuela, trabajo).
En los niños es frecuente que se deba al hecho de que no son bastante conscientes de lo que sucede y no tienen control sobre los acontecimientos, y esto causa cierta frustración respecto a lo que deben 'tragar' en la vida. También puede que haya algo que el niño quiere absolutamente 'conseguir' (puede ser, por ejemplo, un nuevo juguete, ..., o un resultado escolar excepcional que le evitaría tener que justificarse o rendir cuentas).
La inflamación de la garganta, anginas, se manifestará si no puedes expresar lo que estás viviendo interiormente, y sigues poniendo inútilmente toda tu atención sobre esa creencia, esa forma de ver la situación, que tanto te altera. Habitualmente puedes encontrar una respuesta dentro de las últimas 48 horas previas al dolor.
¿Crees que puedes llegar a aceptar las cosas tal y como son? ¿Tomar el tiempo de aceptar las situaciones que trastornan tu vida, con más calma y serenidad?
Es posible y fácil enseñar esta actitud a los niños, porque están preparados para ello.
La ablación o extirpación de las amígdalas equivale a aceptar tragar la realidad sin que sea filtrada o censurada previamente. Es una solución a medias, y sobre todo una 'merma en la protección'.
Considera que existen formas alternativas de tratar una amigdalitis, vías más armoniosas.
Probablemente, tu alta sensibilidad fue herida, pero quizás ha llegado el momento de volver a abrir el canal de la garganta.
¿Qué te parece mantenerte abiert@ a tus necesidades y centrad@ en tu ser interior? Puedes redescubrirte si te tomas el tiempo para hacerlo.
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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