En la intimidad del encuentro, la pasión se enciende, pero el placer se interrumpe. Un suspiro efímero, que empaña el deseo y trae consigo un lamento sincero. En el vaivén del encuentro, la ansiedad se hace presente, provocando un final repentino y latente.
📋 La eyaculación precoz o prematura es una condición en la cual un hombre experimenta falta de control sobre el momento de la eyaculación durante la actividad sexual. Se caracteriza porque ocurre de manera persistente y repetida antes de lo deseado, generalmente en un tiempo muy breve.
Puede estar vinculada a tus primeras experiencias sexuales.
Si cuando te masturbas te sientes culpable porque lo percibes como algo malo o prohibido, te darás prisa en alcanzar la eyaculación. El placer de lo prohibido siempre ha tenido una atracción muy fuerte e, incluso de modo inconsciente, intentas volver a experimentarlo.
También puede que te autoimpongas una presión excesiva respecto al resultado de tu experiencia sexual, queriendo probarte a ti y a tu pareja de lo que eres capaz.
¿Qué tal empezar por relajarte y volver a aprender el placer sexual vinculado a la masturbación en un clima libre de coacciones y culpabilidad? Solo o con tu pareja, redescubrir el placer de la masturbación, retrasando cada vez más el momento de la eyaculación. Puedes convertirlo en un juego en el que encontrarás mucho placer.
Podrías también indagar en la posible culpabilidad que pudiste vivir en tu infancia, relacionado con tus genitales o con tu sexualidad. Esto puede permitirte disminuir tu ansiedad, y crecer en confianza.
Si bien hay un consenso amplio en considerar que 'la eyaculación precoz es el resultado de un conflicto inconsciente (constituido por múltiples factores ocurridos en la infancia). Es la más frecuente de las conductas de inhibición sexual y el hombre que la sufre es, por lo tanto prisionero, de una serie de mandatos inconscientes', debes saber que no es la única versión.
Existe una corriente creciente de sexólogos que afirman que la eyaculación precoz es 'una reminiscencia de la necesidad biológica de alcanzar el coito lo antes posible'. Dos teorías la respaldan, una penetración corta (1) reduce 'el riesgo de ser devorado por un depredador' o (2) reduce el riesgo de que 'la hembra se escape y copule con otro antes de que el esperma del macho tenga tiempo de hacer su magia'. No en vano, el coito es un momento de máxima vulnerabilidad para las personas que están realizando el acto sexual. Probablemente en nuestro pasado prehistórico la duración (corta) del acto sexual era determinante para perpetuar la especie. La duración promedio de una penetración entre nuestros parientes primates es, según los expertos, entre dos y tres minutos.
En cualquiera de los casos, está medianamente claro que combinar estrés y ansiedad es un detonante del 'coito express'.
Sabiendo que la erección depende del sistema parasimpático, el mismo que hace más lentos los latidos del corazón y la respiración, dilata los vasos, etc. (mientras que la eyaculación depende del sistema simpático), la impotencia y la eyaculación precoz tienen un punto en común: la sobreexcitación del sistema simpático debida a la ansiedad.
A. Van Lysebeth
Si mantienes relaciones sexuales con otra persona también debes mantenerte alerta respecto a las dependencias emocionales de tu pareja. Por ejemplo, si tu pareja sexual está cohibida sexualmente o desarrolla cierto grado de frigidez, es muy posible que tus intentos por no eyacular precozmente no fructifiquen.
Desencripta la enfermedad, descodifica tu realidad.
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